El Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) corroboró esta tarde que el incidente que provocó que unas 71 personas de estatus migratorio no definido cayeran en altamar cerca de la isla de Mona, al oeste de Puerto Rico, no fue un naufragio, sino un hecho provocado por los contrabandistas que los traían a la isla.
El portavoz de la agencia federal en Puerto Rico, Jeffrey Quiñones, explicó a El Nuevo Día que cuando se reportó la emergencia esta mañana la información preliminar indicaba que la yola en la que viajaba el grupo de personas se viró, por lo que todos quedaron en altamar en el área de Punta Arenas, cerca de la mencionada isla.
El reporte fue realizado por un funcionario de la estación experimental del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales(DRNA) en isla de Mona.
Sin embargo, una investigación en conjunto de las autoridades federales y estatales que brindaron la primera respuesta descartó la posibilidad de un naufragio.
“No fue un naufragio porque pudimos comprobar que la yola no se viró. Los contrabandistas básicamente lo que hicieron fue forzar a la gente a tirarse al agua cuando desembarcaron allí en la playa”, aclaró Quiñones vía telefónica.
Cuestionado sobre si se interceptaron a los contrabandistas o personas implicadas, el funcionario respondió que “eso sigue bajo investigación”.
La Guardia Costera informó en un comunicado de prensa que personal del DRNA en isla de Mona recuperó cinco cuerpos del agua. En total, 66 personas sobrevivieron, de esas 41 son hombres y 25 mujeres, incluyendo dos menores que se encuentran a salvo.
Quiñones indicó que todavía desconocen la nacionalidad de los sobrevivientes y las personas que perecieron, pero dijo, al tiempo, que “muy probablemente son haitianos o dominicanos”.
“Estamos bregando para poderlos traer al puerto de Mayagüez para, entonces, llevarlos a la estación de la patrulla fronteriza en Aguadilla”, añadió.
Los vigilantes de la Guardia Costera dirigieron el lanzamiento de helicópteros MH-60T desde la Estación Aérea de Borinquen y enviaron al lugar los escampavías Joseph Tezanos y Joseph Napier. Las unidades marinas de Aduanas y Protección Fronteriza y la unidad de FURA de la Policía también atendieron la situación.
Esta es la segunda ocasión en dos meses que se reporta una emergencia por el naufragio de una embarcación criolla en la que viajaban decenas de personas que migraban hacia Puerto Rico. En el incidente ocurrido en mayo, cerca de Desecheo, fallecieron 11 mujeres haitianas.