Igual que Sean Penn, el director lituano Mantas Kvedaravicius quiso grabar la invasión Rusia para hacer un documental. Se desplazó hasta Mariúpol para filmar imágenes del horror de la guerra y, cuando intentaba abandonar la ciudad ucraniana, fue capturado por las fuerzas rusas.
El sábado se conoció la noticia de su muerte, pero no ha sido hasta ahora que se han confirmado las circunstancias reales en las que se produjo. Según ha informado la Defensora del Pueblo Denisova, las tropas rusas tomaron como prisionero al director lituano Mantas Kvedaravicius y luego le dispararon en la cabeza y el pecho. Los invasores de Mariúpol arrojaron su cuerpo a la calle.
El documentalista lituano, reconocido por sus documentales ‘Mariupolis’ (2016) y ‘Batzakh’ (2011) —sobre la guerra de Rusia en Chechenia— se suma a una cada vez más larga lista de trabajadores de los medios de comunicación muertos en el marco de la invasión rusa en Ucrania.
Tal y como informa EP, las Federaciones Internacional y Europea de Periodistas (IFJ-EFJ, por sus siglas en inglés) han condenado el «asesinato deliberado» del cineasta lituano Mantas Kvedaravicius por parte de fuerzas rusas cuando intentaba salir de la ciudad ucraniana de Mariúpol el pasado sábado.
En un principio, tal y como informó el Ministerio de Defensa de Ucrania, se pensaba que Kvedaravicius, de 45 años, había sido tiroteado por soldados rusos mientras huía de la ciudad y posteriormente trasladado al hospital, donde finalmente falleció.
«Estamos profundamente conmocionados y condenamos enérgicamente este asesinato deliberado de otro trabajador de los medios de comunicación», han lamentado al respecto las IFJ-EFJ.
«El asesinato de Mantas Kvedaravicius es un crimen que no puede quedar impune», han concluido.